La Alhambra desde El Generalife

La Alhambra desde El Generalife
La Alhambra desde El Generalife

20181007

Nuestra Señora de las Angustias


La Basílica de Nuestra Señora de las Angustias es el triunfo a la devoción por parte de una pequeña comunidad de hermanos campesinos. En 1501 existía una pequeña ermita dependiente de la Parroquia de San Matías dedicada a las santas Úrsula y Susana en la zona conocida como de las Tinajerías.
Zona de huertas del antiguo palacio de la Almanxarra, propiedad del convento de Santa Cruz la Real.  
En esa ermita se veneraba una tabla con la imagen de las Angustias de Nuestra Señora, donada por la Reina Isabel la Católica. 


 FRANCISCO CHACÓN (Siglo XV) La Quinta Angustias 1492 
 MUSEO DE BELLAS ARTES DE GRANADA

Creció tanto la devoción popular de la Virgen que presidía la ermita, que se llego a crear en 1545 una Hermandad, cuyo título originario era, Angustias y Transfixión de Nuestra Señora y Santa Úrsula y Susana,   
En sus inicios estuvo formada por veinte hermanos, todos ellos campesinos de las huertas de Granada, aunque pronto tuvo la devoción y la protección de la Real Chancillería y de los miembros de la casa real.
A mediados del siglo XVI fue haciéndose famosa la ermita que había en la margen izquierda del Genil, y en aquella hermandad iban ingresando más granadinos. 
En octubre de 1567 el rey Felipe II donó terrenos en la otra margen del río, más cerca de la ciudad, para edificar lo que será la actual iglesia, teniendo ahora detrás el rió Darro.  


La nueva ermita todavía adscrita a la Iglesia imperial de San Matias, contaría con una escultura de bulto redondo, una dolorosa traída desde Toledo en 1565, obra atribuida a Gaspar Becerra. La tabla original de la Virgen de las Angustias fue depositada en las Escuelas Pías (Escolapios)
A finales del siglo XVI, la hermandad decidió transformar esta Dolorosa en una Virgen de Las Angustias. Entre otras acciones a la escultura se le incorporaron la cruz de plata, el manto, y el Cristo yaciente.

Coronación de la Virgen de las Angustias el día 20 de septiembre de 1913.  

En el año 1610 el arzobispo Pedro de Castro constituyó aquella iglesia en parroquia independiente, construyéndose en 1664 un Hospital para la Hermandad y a su lado un nuevo templo cuyas obras finalizaron en 1671 bajo la dirección del maestro Juan Luis Ortega, discípulo del gran artista granadino Alonso Cano.
Aquel hospital establecido en 1664 no existe ya como tal y en parte de su edificio fue instalado posteriormente la Casa Parroquial y la Sala de Juntas de la Hermandad.
                        


La basílica y hospital de Nuestra Señora de Las Angustias, es un conjunto que ocupaba una manzana entera. 


El edificio está construido en fábrica de ladrillo a excepción de la portada barroca, realizada en piedra de Sierra Elvira, que se encuentra flanqueada por dos torres rematadas con sendos campanarios, a su vez estos están coronados por chapiteles octogonales de pizarra, sustituidos por teja vidriada.
Su portada principal es realizada en piedra de Sierra Elvira por Manuel de Cárdenas y Juan Durán, con la imagen en piedra de la dolorosa, salida del taller de Bernardo Francisco de Mora y su hijo José del año 1665. 


La portada se presenta en un gran arco de medio punto sostenido por dos pares de columnas corintias. En la parte superior una gran hornacina con una talla en piedra de la Virgen de las Angustias.  


A la derecha de la fachada principal, se encuentra el compás de la basílica donde destacan: su portada, con la figura de san Cecilio, un pilar, una imagen de la Virgen de Lourdes, y un crucificado realizado por José Navas Parejo.


San Cecilio de José Risueño, patrón de  Granada

Siglos atrás presidía la antigua portada del Colegio Eclesiástico de San Fernando, en la calle de los Oficios, siendo traído hasta aquí cuando este fue derribado. La imagen es una de las mejores que pueden observarse, sin duda, en la ciudad. Es un puro detalle y una obra maestra, digna del maestro que la realizó.

Frente a la puerta de acceso del compás se encuentra un magnífico pilar renacentista, hecho en piedra gris de Sierra Elvira que está adosado al muro de la sacristía. La pila es de una pieza, sobria y compacta, con perfil cóncavo y doble remate.
Lo más destacado de este bello pilar es su frontis, de dos pisos diferenciados con una pequeña repisa. En el primero un caño del que sale agua por la boca de un mascarón de aspecto juvenil, que evoca el rostro de una ninfa. El mascarón está enmarcado por un pergamino enrollado por sus cuatro esquinas, característica que le confiere una gran originalidad. Dos leones, en altorrelieve, sujetan el pergamino. 


Desde el patio se acede a la sacristía, que fue una capilla rectangular, con sala de juntas y bóveda edificada por el maestro Juan de Rivas entre 1725-1928 para la Esclavitud de Nuestra Señora de las Angustias, una versión más popular de la Real Hermandad que pervivió durante los siglos XVII Y XVIII. 


El emblema de la esclavitud es (una ese enroscando un clavo), puede verse repetido entre la hojarasca en yeso de sus paredes y bóvedas, propia del siglo XVIII, realizada por Juan Fernández.



En el patio de la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias, en lo que fue la entrada lateral a la iglesia, se colocó la cruz de mármol, convirtiéndose en una portada capilla enmarcada por la imagen del Crucificado.
El Cristo y su cruz, provenían del antiguo cementerio, donde se encontraba abandonada. Se desconoce su autor y fecha, aunque sí que podemos datarla en el siglo XVIII. 


No me mueve, mi Dios, para quererte
el Cielo que me tienes prometido
ni me mueve el Infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor. Múeveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas, y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que, aunque no hubiera Cielo, yo te amara,
y, aunque no hubiera Infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues, aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.


En el patio llamado popularmente del Cristo, este sin construcción, se corresponde con el antiguo cementerio parroquial, ya que antes del siglo XIX los difuntos se enterraban en sus propias parroquias, que además de criptas albergaban estos reducidos camposantos.

En el cementerio parroquial, fueron enterrados artistas de la ciudad, como el célebre Pedro de Raxis ((1555-1626) pintor y dorador español, miembro de una extensa familia de artistas originaria de Italia y establecida en Alcalá la Real (Jaén).
Y Domingo Echevarria, llamado Chavarito (Huéscar, 1662 - Granada, 1751) Pintor barroco español de la llamada escuela granadina de pintura, que llevó la influencia de Alonso Cano hasta mediado el siglo XVIII.
En un recodo del fondo, bien conocido por los devotos, se recrea la gruta de la Virgen de Lourdes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario