La Alhambra desde El Generalife

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20170506

Las cruces en Granada

UN CHAVICO PA LA SANTA CRUZ

Al mismo tiempo que se montaban las cruces en Granada, los niños en sus barrios ponían las suyas y pedían a los visitantes un “chavico” pa la cruz, una propina simbólica por el buen trabajo. La palabra “chavico” proviene del diminutivo local de ochavo.
A principio del siglo XX en los barrios del Albaicín y del Realejo los jóvenes construían pequeños altares con una Cruz, siendo decoradas, con un gran numero de objetos prestados.    


La Corrala de Santiago, rescatada por una restauración efectuada por la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, fue cedida a la Universidad de Granada en el año 1991, fecha desde la que viene funcionado como residencia de invitados de esta institución. Este año obtuvo el segundo premio. 


La Corrala se dispone en torno a un patio central al cual da acceso desde el exterior un alargado zaguán sobre el cual se alzan pilares de piedra caliza que sustentan tres galerías,   las dos superiores están rematadas por balaustradas de madera. 


Una de sus características más significativas es la abundancia de diversas zapatas, algunas quizás felizmente rescatadas de otros edificios. 


EL PERO
La cruz muy bonita pero… Desde el principio de esta celebración ha sido una tradición poner un pero (manzana) en las cruces con unas tijeras clavadas. Usando esta simbología, se les decía a los visitantes que no le pusieran peros, ni les cortaran trajes. Ya que son dos dichos que se usan para ponerles falta a algo o alguien.




PIEZAS DE COBRE Y CERÁMICA DE FAJALAUZA
El origen del trabajo en cobre en Al-Ándalus tiene sus primeras grandes manifestaciones a partir de la  llegada de los almorávides. 
Las piezas de cobre eran prestadas por los vecinos, y se pedía en la cruz que estuvieran llenas el resto del año, ya que la Cruz de Mayo era la fiesta previa a la cosecha.
CAMARÍN VIRGEN DEL ROSARIO

Este día de la Cruz competieron  en Granada un total de 89 cruces en las cuatro modalidades: 23 cruces en calles y plazas, 15 en escaparates, 18 en colegios y 32 en patios.

CAMARÍN VIRGEN DEL ROSARIO
Cruz en el patio del camarín de La Virgen del Rosario del convento de Santa Cruz la Real. 


Las cerámicas de Fajalauza son unas de las piezas típicas de la ciudad y estaban presentes en todos los hogares para su uso doméstico. Los orígenes se remontan al siglo XVI como continuidad de la cerámica musulmana. 


Las cruces del Albaicín, como la de Plaza Larga, la Casa de los Pisas o la de la Asociación de vecinos en la calle Zafra, han ganado el primer premio en varias ocasiones. 

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