La Granada de Luneta: ALHAMBRA

20170402

ALHAMBRA - El bosque

PUERTA DE LAS GRANADAS

Años después con motivo del viaje a Granada en 1729 de Felipe V este diseño se vuelve a remodelar y se distribuye en tres paseos. En 1828 se modifica y también en 1858 y 1862. Al carril central se le agregan los bancos de piedra, se iluminan sus noches, con pequeñas farolas fernandinas y se enmarcan los canales para el fluir del agua en su zopas peatonales.

PASEO CENTRAL

El bosque en la época árabe solo debió de existir en la parte comprendida entre la torre de las Armas y de los Picos, pues el resto de la fortaleza debió estar desprovista de vegetación, y así se ve todavía en la plataforma de Vico de (1590). Este bosque parece que fue parque real y, desde luego lo fue en los tiempos cristianos, pues existen testimonios de que en él había ciervos, liebres y jabalíes.
Atravesando uno cualquiera de los tres arcos de medio punto la vista se incorpora a las frondosas y llamativas alamedas del Bosque de la Alhambra, cuyo carril derecho conduce hacia Torres Bermejas, el Auditorio Manuel de Falla y el Carmen de los Mártires.

PASEO DERECHO

Anidan en sus zonas verdes, viven y vuelan por el cielo del bosque, los vencejos, palomas, gorriones, golondrinas, petirrojos, y como ave dominante la curruca capirotada; le sigue en importancia numérica otra ave propia del clima mediterráneo, el chochín. No existe una catalogación oficial de especies. Comienzan a proliferar pequeñas rapaces, como el cernícalo primilla, y se pueden observar algunas rapaces nocturnas de pequeño tamaño, el autillo y los mochuelos. Dentro del microclima y el hábitat generado, la representación de los mamíferos está a cargo de las ardillas, del topillo común o mediterráneo, erizos, gatos, ratones de campo y, excepcionalmente, pasean a sus anchas los zorros procedentes del «Cerro del Sol».

En el paseo del lado izquierdo, antiguamente llamado Cuesta empedrada, en su inicio nos topamos con el monolito de una Cruz de mármol levantada en 1599 por el artillero de la Alhambra, Leandro de Palencia y a su derecha una fuente de dos caños reconstruida en piedra de Sierra Elvira en 1838.

PASEO IZQUIERDO

Siguiendo este camino cuesta arriba la estatua en bronce dedicada a Washington Irving, que escribió los famosos “Cuentos de la Alhambra” durante su estancia en Granada en 1832.

Washington Irving

El final del camino conduce al flanco sur de la muralla de la Alhambra, nos encontramos ante el Pilar de Carlos V, y subiendo unas escaleras la puerta de la Justicia.

PILAR DE CARLOS V

PUERTA DE LA JUSTICIA

En el camino central nos encontramos con bancos de piedra y tres plazas, antes de llegar a la segunda, entre el arbolado, casi ocultos por la frondosidad de la vegetación, se encuentran los restos reconstruidos por Leopoldo Torres Balbás de la puerta original de Bib-Rambla, erigida en el siglo XI o XII que dan nombre al arrabal y a la cercana plaza.

PUERTA DE LAS OREJAS

Esta puerta también es conocida como Puerta o Arco de las Manos, de las Orejas, al ser el lugar de exposición permanente de los miembros cortados a los delincuentes considerados culpables.

PASEO CENTRAL

En la segunda plaza se encuentra la Fuente del Tomate y a pocos metros el polémico monumento-escultura (fuente) erigido el 3 de octubre de 1921, en honor de Ángel Ganivet, obra del escultor almeriense Juan Cristóbal González Quesada (1898-1961).

FUENTE DE ÁNGEL GANIVET

Al parecer hubo mucha polémica en el pasado para buscarle una ubicación a esta fuente, hasta que se eligió su actual ubicación junto a la Fuente del Tomate en los bosques de la Alhambra. El día de la inauguración grandes personajes de la época acudieron al evento Natalio Rivas, Gallego Burín, Melchor Almagro y hasta las sobrinas de Angel Ganivet, como podemos leer en la crónica del diario Defensor de Granada de fecha 4 de Octubre de 1921.