Para que el niño de los ojos mansos juegue
arranque del jardín mis rosas blancas.
Y mis rosas rojas...
Corté para el juego del niño que amo
las más frescas rosas, las rosas de Francia.
Para que el niño juegue, las rosas más blancas...
Dulce María Loynaz
La Casa Museo de Federico García Lorca se puede
visitar, aquí organizan actividades
para niños, como talleres de danza, poesía o teatro (consultad el programa de
actividades en su página web).
En verano, cada miércoles por la noche hay cine al aire libre. Además, cada año tiene lugar una tradicional Verbena con Títeres que atrae a compañías de todo el mundo y es gratuita. Esta fiesta infantil es todo un derroche de diversión y fantasía que dura hasta la madrugada.
En este bonito parque urbano encontrarás un respiro entre tanto edificio y asfalto. Puedes pasear tranquilamente por él y recorrer sus arboledas, acequias, jardines con fuentes, y su río.
En el parque hay mucho espacio para que los niños corran y disfruten a sus anchas. La zona de columpios es una de las mejores y más grandes de la ciudad, hay zona de actividades para todas las edades y su tirolina es muy popular.
El parque está constituido por diversos paseos, tiene dos avenidas, el paseo de la alameda que va paralelo al río y se dirige al estanque, y el paseo de los tilos que desde la entrada principal llega al fondo del parque.
Delimitados por estos paseos y caminos, existen diversos sectores que terminan de configurar este parque, los jardines, las acequias, la fuente cibernética, el bosque de ribera, la rosaleda y las huertas.
Se puede preparar un picnic para pasar aquí el día o tomar algo en las terrazas de los dos kioskos que hay en el parque (ponen tapa), uno junto al lago de los patos y el otro junto a los columpios. También dispone de servicios públicos y fuentes con agua potable, algo muy útil cuando vas con niños.
El bosque de ribera, las huertas y una de las mayores rosaledas de Europa son muy buenas razones para pasear por el.
De la Huerta de San Vicente (declarada Bien de Interés Cultural), se conserva el edificio principal, la lonja delantera y parte de los huertos.
El proyecto de su construcción se inició en 1984 con la compra de la huerta a la familia García Lorca y una serie de expropiaciones. En 1989 el arquitecto José Ibáñez Berbel ganó el concurso de propuestas de diseño y el parque fue inaugurado el 10 de mayo de 1995.
Doña Primavera
viste que es primor,
viste en limonero
y en naranjo en flor.
Lleva por sandalias
unas anchas hojas,
y por caravanas
unas fucsias rojas.
Salid a encontrarla
por esos caminos.
¡Va loca de soles
y loca de trinos!
Gabriela Mistral
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