La historia de Almuñécar se inicia con la cultura argárica. A finales del siglo IX a. C, la colonizan los fenicios, a finales del siglo III a. C, llegan los romanos, que encontrarán una ciudad bien estructurada, con una pujante economía basada en la salazón de pescado, fabricación de garum y moneda propia, construyen templos, teatro y acueducto.
Con la llegada de Abderramán I (en el 755) la Península de Almuñécar pasó a pertenecer, según la división administrativa de los musulmanes, a la Cora de Elvira.
Tras la caída de Baza en 1489 la Costa de Granada se rindió a las tropas castellanas en diciembre de ese mismo año, bajo las capitulaciones que se firmaron en Almuñécar.
Factoría de Salazón
El jardín botánico esta en el centro de Almuñécar y el clima
subtropical de la zona es magnifico para las plantas tropicales de Centroamérica,
Sudamérica, Filipinas y Nueva Zelanda entre otros. En su interior se encuentran
los restos de la factoría de Salazón de la época romana que servía de motor de
la economía de Almuñécar.
El castillo es el monumento más importante de Almuñécar, fue empleado como fuerte defensivo por los romanos, aunque el momento de mayor apogeo se produce durante el periodo andalusí.
En la expulsión de los moros por los cristianos, el castillo fortaleza, fue entregado a los Reyes Católicos en 1489, pasando a llevar el nombre del patrón de la ciudad, San Miguel.
Durante la Guerra de la Independencia el castillo fue empleado por las tropas francesas como cuartel, lo que provocó el bombardeo exhaustivo de la armada inglesa, quedando muy deteriorado, por lo que se hizo una labor muy importante de restauración.
La fachada del lado Norte es la que sirve de acceso. Se puede observar cuatro torres circulares que se levantaron en época de Carlos I. Y por un puente de dos ojos se llega a la puerta de entrada, que está rodeada de una barbacana.
Dentro del recinto, nos encontramos con la torre del homenaje, que fue construida en la época nazarí para alojar al cadí. También en el interior del castillo encontraremos el pabellón de estilo neoclásico que acoge las dependencias del Museo de la Ciudad y la famosa cárcel de 7 metros de profundidad, excavada en la roca.
Palacete de La Najarra - Oficina de Turismo
Construido en 1840 se asemeja a la Alhambra de Granada. Tiene ventanales exteriores rematados en arco de herradura y en algunas ventanas un parteluz central en forma de columna de mármol.
Las hojas de las ventanas son de madera tallada y las cristaleras tienen vidrieras multicolores.
También cuenta con un jardín con gran variedad de plantas como cipreses, ficus, trompetas de ángel, mientras paseamos por el jardín escuchando a los pájaros, podemos disfrutar de una colección de fósiles (amonitas, trilobites, rosas del desierto etc.)
En el extremo Norte del jardín, se encuentra una casita construida hacia 1939 para que las hijas de los propietarios pudieran jugar.
En la planta baja la Oficina Municipal de Turismo y un salón en el que se pueden ver pinturas de la vida cotidiana de la ciudad de Tetuán.
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