La Alhambra desde El Generalife

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La Alhambra desde El Generalife

20200115

Catedral Metropolitana de la Encarnación de Granada


La Catedral de Granada es uno de los monumentos más importantes del Siglo de Oro y el primer intento de un arquitecto español de diseñar una catedral de estilo renacentista. Creada por uno de los más grandes arquitectos españoles, Diego de Siloe, se convirtió en el modelo de muchas de las iglesias construidas en el creciente Imperio. Pero la significación de la Catedral granadina no se limita a la tradición hispánica. El proyecto original fue, como veremos, una realización única de los ideales arquitectónicos y ceremoniales entonces en boga en la Europa Occidental.
La Catedral de Granada es un templo de grandes dimensiones, 115,40 de longitud por 65 de anchura, según Rosenthal, quien modificó los 67,25 m tradicionalmente aceptados.

Con el reinado de Carlos I de España se llevarán a cabo numerosas construcciones en la ciudad de Granada, la intención del monarca era convertirla en el modelo de ciudad del siglo XVIAsí la construcción de la catedral de Granada será coetánea a el palacio cristiano de la Alhambra, la Universidad y la Real Chancillería.



El arquitecto Enrique Egas presentó en 1506 un proyecto para construir una catedral gótica en Granada. Entre 1521 y 1523 fueron abiertos los cimientos de la girola y lado noroeste. El 25 de marzo de 1523, el arzobispo Antonio de Rojas Manrique puso la primera piedra. 
Durante los cinco años siguientes continuaron las obras de cimentación. 
Pero en 1528 ya se consideraba caduco el estilo gótico y Enrique Egas fue sustituido por un joven arquitecto burgalés formado en Italia; su estilo a lo romano (renacentista) era la nueva moda. 
Se trataba de Diego de Siloe, que había diseñado una escalera en la catedral de Burgos y estaba empezando la torre de la iglesia de Santa María del Campo. 
Casualmente, se encontraba en Granada tratando de proseguir las obras de la iglesia de San Jerónimo, paradas por la muerte de Jacobo Florentino.
La primera estrategia de Diego de Siloe consistió en cambiar el estilo de la obra. Fue capaz de levantar una iglesia renacentista sobre unos cimientos góticos, por este motivo es tan especial este edificio.


Al cabildo catedralicio y al emperador Carlos V hubo de convencerlos del diseño renacentista, con los planos y la maqueta que les presentó Diego de Siloe en Madrid. Finalmente, se quedó con el encargo de levantar una de las catedrales más majestuosas que iba a tener el cristianismo. La maqueta se ha perdido, pero no así buena parte de los planos y dibujos ideados por Siloe. 


Construir una catedral era un proyecto que sobrepasaba ampliamente la vida de un arquitecto; por eso, Siloe dibujó todos los detalles básicos para quienes le sucedieran en el empeño. Su intención era que respetaran su idea inicial lo mejor posible.

Cada uno de los arquitectos que le sucedieron a lo largo de los siguientes años respetó en lo básico el diseño de Diego de Siloe. A excepción de la fachada, que fue profundamente modificada por Alonso Cano a partir de 1667. 


Las dos torres gemelas de la Catedral granadina superarían los 81 metros pétreos, más los chapiteles, para guardar la proporción con una nave que superaría los 115 metros de longitud.
Las torres de planta casi cuadrada, se compondrían de los siguientes elementos: El primer cuerpo sería de orden dórico, con pedestales y capilla abierta.
El segundo sería de orden jónico, de columnas cuadradas y capillas vacías.
El tercero también sería cuadrado (en realidad son levemente rectangulares), en estilo corintio, de medias cañas y grandes ventanales (ya experimentados en Santa María del Campo), albergaría el primer grupo 12 campanas grandes (ahora son 16 repartidas en 12 huecos).
Le seguiría un cuarto cuerpo casi cuadrado muy similar al anterior, pero en estilo toscano y otras doce campanas para tonos más agudos.
A partir del quinto cuerpo, Siloe dibujó un segmento casi circular, de doce balconcillos y un reloj; mas un sexto cuerpo casi redondo, en estilo salomónico y ocho balcones, donde se ubicarían las campanas del reloj de abajo. 
Los coronaría con un chapitel que reproducirían tres tiaras pontificias superpuestas de bronce dorado, con el fin de que brillaran y se pudieran ver desde muy lejos. 
Finalmente, y buscando ganar altura, colocaría una granada de bronce con la corona real, encima de ella, un jarrón de azucenas papales, de cuyo centro nacería una cruz inmensa, de seis brazos y veleta, toda ella también en bronce dorado.


Las torres dibujadas por Siloe, de haber sido construidas tal como el las ideó presentarían un aspecto similar al fotomontaje. Sobresaldrían por encima del caserío dos inmensas agujas, con sus dos cuerpos de campanas y sus graciosos balconcillos.
Dibujo y fotomontaje de Juan López Fernández/ Gabilondis.


En los doce años anteriores a 1585, los constructores habían cometido el error de correr demasiado tras recuperarse del parón de la guerra de Granada, las torres solían levantarse a razón de unos 2,5 metros cada año; se dejaba que la obra se asentara y se corregía en la siguiente tanda, ya que solía ser normal que apareciera tendencia a inclinarse. Pero en esta Catedral no se observó esa regla de oro de los constructores de torres elevadas.
La torre se asentaba sobre una capa de limo depositada durante milenios por el río Darro; aquel barrio se llamaba la Rambla desde tiempo inmemorial, y parecía que nadie se acordaba de ese dato.


La Catedral continuó su construcción por otras partes de sus naves. En 1640 se acometía el cierre de las capillas de la derecha y se pensaba en retomar los cimientos para levantar la torre de este lado, el paredaño con el actual Sagrario. 
Nadie debía atreverse, sobre todo porque los recursos seguían siendo escasos y los monarcas fueron sucediendo al emperador Carlos V, que muere en Yuste en 1558 cambiando en su testamento su deseo de ser enterrado en Granada por la petición a su hijo de crear un edificio ex novo para su tumba, Felipe II ordena las obras del Escorial en 1563.
Despues reinaria Felipe III- 1578-1621. Felipe IV- 1605-1665. Carlos II- 1661-1700


Y la Catedral de Granada se da por concluida, en su parte arquitectónica en 1704. Reinando en España Felipe V, su construcción a durado casi dos siglos.
Sus maestros Mayores, los autores mas sobresalientes de tan hermosa obra serian: Enrique Egas con su primer proyecto.
Diego de Siloé a quien se debe mayoritariamente la estructura y una gran parte de lo ornamental.
Ambrosio de Vico que durante cuarenta años realizo aportaciones decisivas como el derribo de la Torre Turpiana, o la cimentación de la torre de las campanas. 
Alonso Cano el gran artista local que nos lego la configuración estética y arquitectónica final de su fachada principal, de hacia 1667, entre otras muchas obras realizadas por él para esta catedral, como su famosa Inmaculada y los altos lienzos pintados para su Capilla Mayor con temas marianos. 
Juan de Maeda, José Granados de la Barrera, Lázaro de Velasco, Francisco Hurtado, José de Bada y otros muchísimos nombres que en tan largo tiempo la hicieron posible.  


La grandiosidad de la Catedral de Granada no disminuye al no tener las torres proyectadas en un principio. Destaca sobre todo su gran portada con un hermoso rosetón estrellado de dieciséis puntas.
Sobre las dos puertas laterales, por encima de cada uno de sus arcos triunfales, los dos grandes relieves de La Visitación de María a su prima Isabel (a nuestra izquierda) y La Asunción de María a los cielos (a nuestra derecha), que, junto al gran relieve central de La Encarnación del Hijo de Dios en el seno de María, son tres de los gozos de María tratados por Alonso Cano.



En el remate de las pilastras, dentro del primer cuerpo, se repiten dos nuevos medallones con un par de evangelistas: san Mateo y san Juan. Sobre ellos y apoyadas en los salientes de la cornisa dos estatuas de piedra representando al Antiguo y al Nuevo Testamento.

A partir de 1704 Francisco Hurtado Izquierdo se ocupa de la construcción del Sagrario, ya de plena factura barroca, con planta resuelta en tres tramos, el central cubierto con cúpula. Su definitivo aspecto lo resuelve a partir de 1716 el también arquitecto José de Bada, quien modifica y suprime parte de los elementos decorativos del proyecto inicial.

Ademas de las tres puertas de la fachada principal, disponía la Catedral de otras tres entradas al templo: las conocidas como puertas menores de Siloe. LA PUERTA DEL PERDÓN. LA PUERTA DE SAN JERÓNIMO Y LA PUERTA DEL ECCE HOMO


LA PUERTA DEL PERDÓN

Esta puerta, labrada en piedra franca y de estilo plateresco, abre al crucero principal de la Catedral.
Siendo un conjunto estético perfecto por la unión y armonía entre escultura y arquitectura, representa una página importantisima de la transición entre el gótico de finales del siglo XV y los comienzos del Renacimiento español en los albores del XVI.
Consta de dos cuerpos: el inferior proyectado por el arquitectó Diego de Siloé y el superior por Ambrosio de Vico. 


La parte inferior aparece con abundante ornamentación plateresca y esta cuidadosamente graduada y subordinada a los planos del muro.



Detalles de la Puerta del Perdón 

Es espléndido el primer cuerpo de la Portada del Perdón, obra de Siloé donde muestra sus excepcionales dotes arquitectónicas y maestría escultórica. Compuesta a la manera de arco triunfal romano, un motivo apropiado para un edificio vinculado al emperador Carlos V. 




La puerta queda flanqueada entre columnas pareadas con hornacinas superpuestas, los arcos se adornan con vivos motivos, y sobre ellos aparecen las figuras de la Fe y la Justicia tendidas, con una cartela clásica renacentista; los fustes estriados se adornan con guirnaldas y el friso con medias figuras humanas acabadas en follaje, talladas con gran expresividad.



El segundo cuerpo de la portada fue realizado por el arquitecto Ambrosio de Vico. En las enjutas, por encima de las dos virtudes del primer cuerpo, están representados a la izquierda, el rey David con arpa, y a la derecha el profeta Isaías con un pergamino. En el tímpano semicircular hay un relieve de Dios Padre Creador sujetando el mundo con su mano izquierda y con la derecha, en actitud de bendecirlo.


En los muros laterales de esta portada nos encontramos con dos escudos, el de la izquierda, es el que representa a los Reyes Católicos. Este escudo tiene una particularidad, en realidad es el escudo de Fernando el Católico, puesto que es posterior a 1513, en esta fecha la reina ya había fallecido, no se incluyen ni las flechas atadas, que era el símbolo de Isabel, ni el símbolo de Fernando, que era un yugo con el nudo gordiano. El escudo lo sujetan dos ángeles, en la parte inferior del mismo. Sí se representa el águila de San Juan de la reina.



LA PUERTA DE SAN JERÓNIMO



Está labrado el primer cuerpo por Siloe en 1532, tiene pilastras corintias con ornamentación plateresca y cabezas de ángeles en las juntas. Sobre la clave del arco un tarjetón con texto alusivo a la casa del Señor.
El segundo cuerpo fue realizado por Juan de Maeda, presenta una gran hornacina con el relieve de San Jerónimo penitente, muy deteriorada tras el paso del tiempo, obra de Diego de Pesquera.



Este pilar situado junto a la Puerta del Perdón, en el muro oeste de la Catedral de Granada, se encuentra en la calle Cárcel Baja. Construido en el año 1667, con mármol de Macael y piedra de Sierra Elvira. 
Encima del Caño central, y labrado en mármol blanco de Macael, un jarrón de azucenas, que iconográficamente nos representa la pureza y virginidad de la Virgen María, y se relaciona con la advocación de la Virgen de la Encarnación a la que está consagrada la Catedral de GranadaSobre la cornisa, y en el pequeño frontón triangular se elevan tres pequeñas pirámides para rematar los vértices con bolas.

LA PUERTA DEL ECCE HOMO


Dando la vuelta hacia la derecha y avanzando por el exterior de la girola, ya en el pasaje de Diego de Siloe, la puerta del Ecce HomoEsta pequeña puerta puede verse desde la Gran Vía y es, en la actualidad, la salida habitual de la visita turística.
Fue esculpida hacia 1529 siguiendo, al parecer, un diseño de Siloe a quien se atribuye el notable relieve circular del Ecce Homo; el resto de la decoración es de Sancho del CerroLa portada tiene columnas corintias adosadas con el entablamento avanzado y presenta anchas proporciones. Los elementos decorativos del remate de la puerta son más bien voluminosos y están desarrollados sobre una superficie sin marco.
Esta portada es la más antigua de las exteriores y también es conocida con el nombre de Puerta del Colegio; aquí estuvo, el Colegio Eclesiástico fundado por el primer arzobispo de Granada, Fray Hernando de Talavera; sus colegiales, que vestían manto pardo y beca leonada, empleaban su tiempo de formación en aprender «a cantar, oír Gramática, Artes. Teología y Cánones» para entrar después al servicio del culto divino de la Catedral.



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