La Alhambra desde El Generalife

La Alhambra desde El Generalife
La Alhambra desde El Generalife

20180204

HOSPITAL REAL DE GRANADA


Tras la finalización de la Reconquista, los Reyes Católicos le encomendaron la construcción de los hospitales reales al maestro Enrique Egas, el de Santiago (Hospital de los Reyes Católicos), Toledo (Museo de Santa Cruz) y Granada (Hospital Real de Granada), donde desarrolló la nueva tipología de hospital de manera independiente, sin estar adosado a monasterio, convento o iglesia.  


Este diseño no era nuevo, ya que es una adaptación del esquema renacentista italiano, que quedó muy bien plasmado en el Hospital Mayor de Milán. Obra de Filarete copiado por toda Europa a partir del siglo XVI.



El edificio es una planta de cruz griega inscrita en un cuadrado, en cuyos ángulos hay cuatro patios simétricos, alzándose en el crucero un cimborrio. En alzado tiene dos pisos, pero en el ángulo suroeste se levanta otra tercera planta, abierta al exterior con balcones conocida como la Sala de Convalecientes orientada a los Jardines del Triunfo.


Es una obra donde se mezclan elementos góticos, renacentistas y mudéjares, en la que intervinieron los más importantes artistas del momento: Enrique Egas, quien se cree que es el arquitecto del proyecto, Pedro Machuca, Diego de Siloé, entre otros.


La Portada es de piedra de sierra Elvira obra de Alonso de Mena, se terminó en 1640. Las obras y remodelaciones se prolongan durante los siglos XVI-XVIII.


En ella aparecen los símbolos de los Reyes Católicos, yugos, flechas, una imagen de la Virgen y a los lados las figuras orantes de los Reyes Católicos.


En el frontón circular hay un escudo de las armas reales, sostenido por el águila de
San 
Juan



En el patio del Archivo la estatua del Emperador Carlos I de España y V de Alemania, (fundador de la Universidad de Granada) 






El hospital tiene cuatro patios, el del Archivo, Inocentes, Capilla y el de los Mármoles.



PATIO DE LOS INOCENTES


El sistema de abastecimiento de agua del Hospital Real supone, en el momento de su puesta en funcionamiento y hasta la instalación del agua corriente, una gran ventaja a la hora de la asistencia hospitalaria y de la higiene ya que permitía su llegada desde cualquiera de los cuatro patios.



El agua, procedente de la acequia Aynadamar, se acumulaba en el aljibe construido bajo el inmueble, cuyo acceso se encontraba en el Patio de los Inocentes, y se extraía, de forma rápida y cómoda, a través de los pozos situados en los patios, a excepción del Patio del Archivo, donde en vez de pozo encontramos un pilar de dos caños, probablemente debido al uso más doméstico de este patio donde se encontraban las viviendas del personal del Hospital Real.




Destaca por ser el único patio cuya decoración se completó. Su acceso tiene lugar por cuatro puertas centradas en cada uno de sus lados.









El espacio se caracteriza por la presencia de una fuente, posterior al proyecto inicial, y de un pozo de época desconocida. Las arcadas dominan el espacio, de carácter italiano y bastante estilizadas. El nombre del patio nos recuerda que aquí estuvo la Capilla donde había un retablo de 1647 que guardaba dentro de una cruz la madera del cepo en que estuvo preso San Juan de Dios, del que se cuenta que en el incendio acontecido en 1549 participó en el salvamento de los enfermos.


Los capiteles que rematan las columnas y los pilares están compuestos de dos partes diferentes: una parte superior de forma troncopiramidal y una inferior circular. Destacan, entre los veinticuatro que conforman este cuerpo inferior, cuatro capiteles de volutas diferentes que otorgan características de estilo jónico. Estos capiteles serán los encargados de sustentar los arcos de medio punto.

Vista del Cimborrio que cubre el crucero
El patio se compone de dos pisos porticados que repiten el mismo esquema. Ambos espacios quedan comunicados mediante una escalera que se localiza en el ángulo izquierdo.


Entre cada arco emblemas heráldicos enmarcados por una circunferencia. La alusión a los Reyes Católicos queda representada mediante las letras Y y F, además de una inscripción que recorre todo el friso y cierra el programa iconográfico.

PATIO DE LOS MÁRMOLES


Fue construido entre 1526 y 1549 por Martín de Bolivar, discípulo de Diego de Siloe, el incendio ocurrido en el Hospital Real el 3 de junio de 1549 impide la finalización de la obra, sin que se completaran los trabajos de la segunda planta.


Este patio renacentista de planta cuadrada tiene en cada uno de sus lados cinco arcos de medio punto sobre columnas de mármol blanco de Macael con capiteles corintios. 


En las enjutas de los arcos aparecen las iniciales de los Reyes Católicos coronadas y la de Carlos V con la corona imperial, además de los símbolos de estos reyes el Yugo y las Flechas, junto con los escudos de los fundadores Isabel y Fernando y el del Emperador Carlos en los centros.


Este patio es usado para conciertos y otros acontecimientos.​


HOSPITAL REAL DE GRANADA (Crucero y biblioteca)


EL CRUCERO

El impresionante crucero del Hospital Real es el punto de unión de las cuatro naves y se divide en dos. La planta baja se cubre con bóveda de nervios, y la planta alta con cúpula de madera, reconstruida tras el incendio de 1549 y diseñada por Melchor de Arroyo, con la aprobación de Diego de Siloé, siendo estos trabajos de los más importantes de la carpintería del siglo XVI.


Las naves de la planta baja se cubren con alfarjes, cuyas zapatas son de tipología muy variada —gótica, mudéjar y renacentista— y las del piso superior con armaduras mudéjares


El magnifico crucero renacentista adquirió un gran protagonismo durante la segunda mitad de los años setenta. Se empleó como espacio para impartir conferencias, recitales, exposiciones y homenajes a personalidades de la vida cultural española.


LA BIBLIOTECA

A la biblioteca se acede a través del patio del Archivo y esta situada en la parte alta del edificio, ocupando el crucero superior.


En 1961, el Hospital Real fue comprado por el Ministerio de Educación Nacional siendo su estado de conservación pésimo. A partir de ese momento, la Dirección General de Bellas Artes encargó los trabajos de restauración al arquitecto Francisco Prieto Moreno, dudándose si destinarlo a albergar muestras de tapices del Patrimonio Nacional o dedicarlo a instalaciones universitarias. La Universidad hizo entonces una propuesta para que albergara la Biblioteca Universitaria, sin que por ello dejara de destinarse a museo y sala de exposiciones.


La enorme riqueza bibliográfica atesorada por la Universidad de Granada en sus 500 años de historia se encuentra ubicada en su mayor parte en la Biblioteca del Hospital Real; de ello dan testimonio los más de 80.000 títulos que se custodian en sus estantes. 


Entre las joyas que alberga esta importante colección se halla el famoso Codex Granatensis C-67, escrito e iluminado hacia la primera mitad del s. XV en la región de Baviera. Un buen número de estos fondos, digitalizados en el marco del Proyecto Ilíberis, se incorporan también ahora a la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.


En 1971 pasó a ser parte del Patrimonio universitario, sucediéndose desde entonces, las labores de restauración y limpieza. Es en este momento cuando se colocan delante de la fachada las verjas procedentes del Hospital de San Lázaro.


En 1978 el arquitecto Francisco Jiménez Robles redactó un nuevo proyecto para adaptar el edificio a sus nuevas funciones como sede del Rectorado, servicios Generales y Biblioteca Universitaria. Finalmente en la década de los ochenta, continúan las labores de restauración que afectan principalmente al cimborrio, a los techos de las galerías altas del Patio de los Mármoles y al aspecto urbano del exterior del edificio.



En 1980, la Biblioteca General se trasladó a la nueva sede del Rectorado, en el hermoso edificio renacentista del Hospital Real, que había sido recientemente restaurado. Desde esa fecha la Biblioteca ocupa el crucero superior, donde se expone la mayor parte del rico fondo histórico en las estanterías realizadas a medida, que son reproducción casi exacta de la antigua sala del Colegio de San Pablo. Junto con los fondos y la sala de lectura e investigación, se ubican también en este edificio la dirección de la Biblioteca Universitaria y sus servicios centrales.


Si buscamos un poco de historia del Hospital Real encontramos que comienza a funcionar como hospital en 1525 y es inaugurado en 1526 (aunque inacabado), nos sorprende su larga trayectoria de casi quinientos años, pero este gran edificio a través del tiempo a tenido infinidad de usos, si nos remontamos a la Desamortización de Mendizábal, en 1835, encontramos que el hospital pasó a depender de la Diputación Provincial, estableciéndose allí el Asilo de ancianos y la Casa de dementes. 


Desde 1927 a 1934 fue hospicio y casa de huérfanos, (nombre de su calle. Avenida del Hospicio) y luego cárcel durante la guerra civil. Esta fotografía está tomada en la galería alta del Patio de la Capilla.