Palacio de Comares |
Frente al pórtico del Cuarto Dorado se levanta la fachada
más importante del palacio: la imponente fachada de Comares, erigida por
Muhamed V para conmemorar la toma de Algeciras en 1369.
En esta fachada encontramos dos puertas adinteladas iguales, alicatado sobre zócalo de cerámica, y decoración de yesería. Encima tenemos dos ventanas gemelas con arcos peraltados de festón y otra más pequeña en medio, rodeada de inscripciones del Corán. Todo el muro está decorado con bellísimos adornos y numerosas inscripciones, que rezan el lema «Sólo Dios es vencedor». En el friso de madera labrada podemos leer uno de los poemas que Ibn Zamrak dejó tatuados en el palacio nazarí.
En esta fachada encontramos dos puertas adinteladas iguales, alicatado sobre zócalo de cerámica, y decoración de yesería. Encima tenemos dos ventanas gemelas con arcos peraltados de festón y otra más pequeña en medio, rodeada de inscripciones del Corán. Todo el muro está decorado con bellísimos adornos y numerosas inscripciones, que rezan el lema «Sólo Dios es vencedor». En el friso de madera labrada podemos leer uno de los poemas que Ibn Zamrak dejó tatuados en el palacio nazarí.
En este patio recibía el sultán a los súbditos que lograban
conseguir una audiencia especial. Estos se situaban en la sala del Cuarto
Dorado, separados del sultán por la guardia que formaba un cordón de seguridad
delante del pórtico. En la parte central de la fachada, entre las dos puertas,
el sultán se sentaba en una jamuga bajo el gran alero que era su dosel a modo
de corona, como dice la inscripción, alero que es una de las obras cumbres de
la carpintería nazarí.
Sobre una grada con tres peldaños de mármol blanco, y su
decoración de atauriques, en orden creciente de abajo a arriba, quedaba
preparado el efecto teatral que se perseguía ante la llegada del monarca: por
encima de las cabezas de los soldados podía hablarse al sultán y hacer las
peticiones oportunas. Mientras las mujeres observaban discretamente toda la
ceremonia detrás de las celosías de las ventanas de los pisos superiores.
La planta superior de la sala, también modificada, albergó a
la Emperatriz Isabel de Portugal el verano de 1526, y después a los
Gobernadores y Alcaides de la Alhambra.
La puerta de la izquierda de esta fachada nos lleva a una sala decorada con yeserías con friso de mocárabes y techo de lazo pintado en la época de los Reyes Católicos, con una inscripción que hace referencia a la toma de Granada.
Saliendo por esta pequeña sala, poco iluminada, nos deslumbra en todo su esplendor, el Patio de los Arrayanes!!
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